"Por esto, aunque ya me habéis oído en otras ocasiones que, como decían los jansenistas, no debe menudearse el plebiscito, precisamente por su vigor democrático, yo diría que si hay algún caso en que está plenament justificado es en uno como éste; pero como, por razones otras innumerables, es hoy el plebiscito imposible e inoportuno, lo que creo es que no podemos plantear la cuestión de la reforma de España, especialmente por el problema que nos trae Cataluña, en términos de soberanía, sino buscar un área menos estremecedora, pero mucho más amplia, el área del más extenso, pero más estricto autonomismo. Ese área no tiene peligros de esa dimensión de subsuelo y ofrece un horizonte ilimitado de libertad, de esa libertad que nos pedía el otro día el señor Carner; un horizonte infinito de libertad y de holgura al movimiento. Ahí está, señores, la solución, y no segmentando la soberanía, haciendo posible que mañana cualquiera región, molestada por una simple ley fiscal, enseñe al Estado, levantisca, sus bíceps de soberanía particular."
Fragment d'un discurs pronunciat a les Corts Constituents la nit del 25 al 26 de setembre del 1931
José Ortega y Gasset. Obras. Espasa Calpe, S.A., Madrid, 1932, pàgina 1.384